El "Making Of" de un Cinéfilo

Desde que tengo memoria me ha gustado el cine. Aquellas largas tardes de invierno acurrucado en mi sofa tapado con la manta de ganchillo (aun la tengo), mientras veia pelis tales como Karate Kid o Los Gooneis, dudo que jamas desaparezcan de mi memoria. Pero no fue quizas hasta los 13-14 años cuando el cine empezo a interesarme en serio. Gran parte de la "culpa" la tiene el lugar donde veraneaba, que no era otro que el pequeño y ultratranquilo pueblecito de Los Nietos del Mar Menor.



Tenia ya 13 años y los juegos callejeros de polis y ladrones y la pillá empezaban a dejar de interesarme, lamentablemente y todo aquel que haya veraneado en Los Nietos lo sabra, poco mas se podia hacer alli. No habia Pubs ni nada parecido, y cuando abrian uno los vecinos hacian lo imposible para cerrarlo. La opcion mas normal era irte de fiesta a Mar de Cristal que estaba proximo donde si habia Pubs y algo de vidilla.

Pero en el año 93 ocurrio un suceso que si bien de pequeño no comprendia, ahora lo comprendo perfectamente: Estabamos en crisis, asi que bastantes de los amigos de mi edad se quedaron a "veranear" en Cartagena. Ante las expectativas de pasarme un verano aburrido, comence con dos aficiones que a la larga han marcado buena parte de mi vida.

La primera fue la literatura de corte fantastico y en consecuencia Los Juegos de Rol, si bien yo no tenia ni idea de que trataba dicho mundillo me hicieron un regalo un tanto confuso que era un suplemento del viejo AD&D. La persona que me lo regalo pensaba que se trataba de una novela, asi que podeis imaginarme a mí, hojeando el suplemento, sin la mas minima idea de lo que habia que hacer para jugar. Tiempo despues logre finalmente jugar al juego que me habian regalado, tras comprar los libros de reglas a los que hacia referencia el suplemento, aunque esto es otra historia.

La segunda fue el cine, la mejor opcion que tenia para pasar la noche era irme al cine. En Los Nietos habia dos cines, el Cine Bahia (ya no esta, en su lugar hay unos apartamentos actualmente), que era al aire libre y disponia de una platea hecha de madera que amenazaba derrumbe en cualquier momento. Habia que ser verdaderamente valiente o inconsciente para subirse a la platea, pero casi siempre terminaba alli por que se veian mejor las peliculas. Todo un ejemplo de Deporte de Riesgo sin tener que levantarte de la silla. El Cine Bahia era famoso por sus sesiones multiples de peliculas, por poco mas de trescientas pesetillas te veias la saga completa de Tiburon, las tres peliculas clasicas de la Guerra de las Galaxias, o incluso peliculas mezcladas al tuntun y sin criterio ninguno, como en una ocasion que pusieron una peli de dibujos de Mafalda y luego una erotica. Las sesiones multiples comenzaban al anochecer y terminaban bien entrada la madrugada, por lo que raramente se aguantaba hasta tan tarde. Lo mas normal era que te salieras tras la segunda pelicula, pero algun valiente o algun aburrido como era mi caso, nos quedabamos hasta el final.

Debido al horario machacador del cine, y de mi escasa edad, mi madre no veia con buenos ojos que volviera tan tarde del cine, asi que normalmente y de forma mas asidua, optaba por el otro cine de Los Nietos, el Cine Moderno. De moderno realmente no tenia nada, era el tipico cine de verano chusco al aire libre, pero al menos no amenazaba ruina como el Bahia y ponian unicamente estrenos de la temporada. el Cine Moderno sigue actualmente estando abierto y por lo que creo tiene bastante publico. La mejor forma de definir dicho cine es "rudimentario". Consistia en un edificio de dos plantas donde vivia la familia propietaria y un gran patio rectangular interno que estaba amurallado. La pared del patio mas alejada de la entrada era tambien mucho mas alta y hacia las funciones de pantalla. Todo el conjunto del cine esta pintado enteramente de blanco, del mismo tono que la "pantalla". Las instalaciones del cine incluian una cantina con barra, donde los padres pasaban la mayor parte del rato, unos aseos totalmente domesticos, y unas incomodisimas sillas de acero con forma cuadrada que tras media hora de estar sentado te dejaban el culo y la espalda igualmente cuadrados. El cine Moderno solia ofrecer un programa doble con dos peliculas de estreno y era mas barato que el Bahia, acabe acudiendo casi todas las noches de aquel aburrido verano.

El Kit de Supervivencia del cine incluia los siguientes elementos guardados habilmente en un petate playero propaganda de JB:

- Cojines. Para espalda y posaderas. Al final el propio cine termino proporcionando sus propios cojines de baratillo, pero eran infinitamente mas comodos y mullidos los de casa, ademas nunca he sido muy alto que digamos y me ayudaban a poder ver la peli cuando se me ponia delante alguna jirafa humana.

- Bocata. Si señor, se cenaba en el cine, los mas valientes se traian incluso tuppers con comida y tenedores. Yo optaba por el clasico bocata de mortadela o de pate la Piara que de tanto comerlo ya no puedo ni verlo.

- Lata de Schweppes Limon. Nunca he sido devoto ni de la Fanta ni del Kas, asi que preferia esta bebida porque era mas acida y no tan empalagosa. Yo la verdad que hubiera preferido Coca-Cola para aguantar mejor el trasnocheo, pero mi madre tenia la curiosa idea de que la cafeina era dañina.

- Cigarros Fortuna. "Mangados" habilmente del paquete de tabaco de mi hermana. En el cine se podia fumar, yo me hechaba un par de cigarritos a lo sumo, los mas extremos se liaban los porros en la ultima fila, aunque solian tener problemas con el "jefe" personaje del que hablare mas adelante.

- Pipas saladas. Compradas a granel en sacos que se guardaban celosamente en casa. Eran las compañeras de mi madre y mi hermana en sus largas e intensas partidas de parchis de a 6 con las vecinas. Yo me solia llevar una bolsita y colaboraba con la crujiente textura del suelo del cine. Como estaban compradas a granel tenia que tener cuidado de no encontrar ningun pistacho extraviado dentro de la bolsa, pues soy extremadamente alergico a estos frutos secos. Mas de una vez me lleve un susto al casi metermelos en la boca. El invento yanky de las palomitas existia y se podian comprar en bolsitas de plastico dentro del propio cine, pero yo de siempre he preferido las pipas, mucho mas entretenidas de comer.

- Chaquetilla. Aunque hacia calor, a finales de verano empezaba a refrescar por las noches, podias ponertela tu y ver la pelicula mas comodamente, o quedar como un caballero y pasarsela a la congelada compañera que tenias al lado.

En el Cine Moderno rondaban todo un elenco de personajes que merecen ser nombrados. No tengo ni idea de que sera de ellos hoy en dia, pero amenizaban notablemente las peliculas y eran parte del folkclore de los asiduos al cine.

-El Jefe. Parte del personal del cine y seguramente tambien de la familia propietaria. Era el encargado de repartir los cojines para los asientos, asi como de collejear a los que montaban follon en medio de una peli. Era un tipo muy simpatico y tambien amante del cine, casi siempre se le veia en sus momentos tranquilos sentado en SU SILLA (Sillon de cuero abatible con reposapies) mientras disfrutaba de las peliculas.

-La Chica de la Cantina. Seguramente la hija mayor de los propietarios, que se daba mucho arte para despachar y solia estar acompañada por su propia madre en la caja que tambien hacia las veces de taquillera. Simpatica no era mucho, pero si era guapa, asi que solia estar rondada por el baboso-team al completo y recibir atenciones por parte de los padres que se pegaban los lingotazos en la barra mientras los chavales veian la peli.

-La Taquillera. Una verdadera maquina humana de repartir entradas. Acostumbrados a la lentitud actual de los taquilleros de los multicines, esta señora era como el Fernando Alonso del mundo de los taquilleros. En ese cine se hacian colas para entrar algunas veces, pero la señora Taquillera la despachaba rapidamente, no toleraba las salidas de tono y recuerdo una mitica noche en la que saco el brazo por la ventanilla de las entradas para caponear a un chaval que se paso de listo.

-La Familia de la Mecedora. Habia quien adoptaba una postura mas extrema que la mia de traerse los cojines de casa, asi que muchos traian sus propias sillas. La familia de la Mecedora se traian todos unas mecedoras plegables de casa y se colocaban entre dos filas de butacas. Se pasaban meciendose toda la pelicula, aplastando pipas y dando por saco con el habitual chirrio de las mecedoras, huelga decir que evitaba ponerme cerca de ellos en la medida de lo posible.

-Los ninjas. Quizas la pared del cine tubiera como mucho 3 metros de alto y habia quien la escalaba y se quedaba toda la pelicula encaramados arriba con tal de no pagar la entrada. Solian tener unas broncas tremendas con el Jefe, pues tan pronto como los hechaba de una pared solian colocarse en la otra. Hubo una vez un caso verdaderamente extremo de unos chavales que se colocaron, Dios sabe como, en lo alto del edificio de dos plantas.

Ese cine me trae muy buenos recuerdos y me resulta gracioso ver como no ha cambiado mi habito personal de ir al cine. Recuerdo una noche en especial donde nos fuimos al cine con paraguas porque amenazaba lluvia y en lugar de cortar la proyeccion e irnos nos quedamos algunas personas viendo el cine a cielo descubierto mientras llovia. Tambien lo habitual que era que la pelicula se cortara porque el rollo estaba defectuoso. Algunas veces continuaban con la proyeccion, otras veces cambiaban la pelicula e incluso algunas ocasiones nos devolvian el dinero y la proyectaban al dia siguiente.

Un motivo secreto, y que ahora revelo, que hacia que fuera tanto al cine, era por mi amiga Monica. Monica era catalana y solo estuvo un verano veraneando en Los Nietos, casi siempre se venia conmigo al cine y lo pasabamos bien. Se puede decir que eramos medio novios, aunque creo que ninguno de los dos pillaba bien el concepto y menos ella que tenia 12 años. Por eso Monica te dedico este articulo, aunque se que es imposible que lo llegues a leer. No tengo ni idea de que habra sido de su vida, pero al igual que las largas noches en los cines de Los Nietos, es un buen recuerdo de los ultimos dias de mi infancia.

¡Que grande es el cine! (Aunque Garci, tu eres un tostón)